Una pareja de la tercera edad estaba durmiendo; de repente se despierta la señora y le dice al marido..
—Mi amor,mi amor !!!
—¿Qué ocurre? —contesta el marido sobresaltado.
—Es que... tengo un antojo...
—No jodas ¿A esta hora? ¿Que quieres?
—Tengo antojo de durazno con crema....
—Nooo, deja de molestar, son las dos de la mañana, ¿de dónde diablos voy sacar durazno con crema?
—En el refrigerador... Ahí están los duraznos y la crema: solo tienes que batir un poco la crema para ponérsela encima a los duraznos... —Dice la señora.
—Dejá de joder, mira el frió que hace... ¿ me vas levantar a esta hora???
—Por favor amor... es solo un caprichito...
—Bien, ¡de acuerdo! ya voy...
—Mi amor... —dice ella antes de que el hombre salga.
—¡Qué pasa ahora! —dice el marido renegando.
—Anótalo para que no lo olvides...
—¿Como crees que lo voy a olvidar...? durazno con crema... ¡ha!
—Es mejor que lo anotes para estar más seguros... anótalo por favor...
El anciano no anota nada y sale de la habitación sin poner más atención a lo que dice la esposa.
Una hora después, aparece el hombre en la habitación llevando un plato con tres salchichas, y la anciana exclama enojada:
—¿Te das cuenta? ¡te advertí que anotaras para que no se te fuera a olvidar!
El anciano mira el plato con las salchichas y pregunta:
—¿Y de que me olvide?
—¡De la salsa de tomate!... viejo inútil...!!!
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