En una audiencia de divorcio, el abogado del esposo interroga la hermosa esposa infiel diciendo:
—Sírvase decir a este tribunal, si es cierto o mentira que aprovechando las ausencias de su marido, quien es vigilante nocturno, ¿usted recibe en su cama al vecino de al lado?
—¡Falso!... ¡Completamente falso! —Contesta indignada la interrogada.
—¿Quiere decirnos porqué asegura usted que esto es falso? —Pregunta el abogado.
La dama toma un vaso de agua, pasa la mano por su cabello y un poco más calmada responde:
—Es falso porque mi marido no es vigilante nocturno;
ÉL ES SUPERVISOR DE VIGILANTES...!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario