EL CURA Y EL SEMÓN

Un curita decide hacer su sermón valiéndose de ejemplos físicos 
para darle mayor peso a sus palabras, 
así que le pide al sacristán que le traiga 4 frascos de cristal,
uno con alcohol, otro con humo de cigarrillo, otro más con condones usados 
y el último con agua bendita.
Luego le traen 4 lombrices vivas 
y coloca en cada recipiente una de ellas, tapa los frascos 
y luego inicia su sermón basado en los tres enemigos del hombre,
mundo, demonio y carne.
Terminando su discurso, 
el cura llama la atención de sus fieles nuevamente hacia los vasos, 
mostrando que la lombriz del recipiente con alcohol ya está muerta,
lo mismo pasa con la lombriz del humo de cigarrillo 
e igual suerte para la del recipiente de los condones. 
Solo está viva la lombriz del agua bendita. 
Entonces pregunta a sus feligreses,
¿Alguien me puede decir que conclusión podemos sacar de este acontecimiento?
Entonces se levanta un borrachito que estaba metido en un confesionario y dice.
Yo le puedo decir padrecito: (hic..hicc..) 
¡La conclusión es, que hay que emborracharnos, fumar
y copular como locos para no tener lombrices...!